👁️ La espina dorsal de ICE
Palantir se convirtió en más que una compañía de software.
EL OJO DE PALANTIR.
WASHINGTON, D.C.
La compañía ya no es solo un proveedor de software: es el GPS personal de ICE. Con acceso a bases de datos masivas y la capacidad de cruzar información en segundos, Palantir convierte sus plataformas en una herramienta (de vigilancia) poderosa, pero también peligrosa. La guerra entre demócratas y republicanos sigue para evitar el shutdown con el mismo drama de siempre: quieren evitar el cierre pero no se ponen de acuerdo.
EL DÍA EN HEADLINES.
➊ TRUMP DICE QUE EL ACETAMINOFEN EN EL EMBARAZO PUEDE PROVOCAR AUTISMO
El presidente dijo que está advirtiendo a los médicos que no recomienden acetaminofén a las mujeres embarazadas porque podría estar vinculado con el autismo infantil. Trump también anunció que la FDA aprobó la leucovorina, un medicamento de quimioterapia, que servirá como tratamiento para aliviar los síntomas del autismo. ¿Qué se dice de esto? La Fundación para la Ciencia del Autismo, que financia la investigación del autismo basada en la evidencia, no recomienda la leucovorina como tratamiento. ¿Las razones? Se necesitan más estudios.
➋ CONGRESO ESTANCADO: NO HAY ACUERDO PARA EVITAR SHUTDOWN
El 1 de octubre vence el plazo para financiar al gobierno y republicanos y demócratas siguen culpándose mutuamente del posible shutdown. Un bucle eterno: la Cámara y el Senado han intercambiado propuestas que el otro rechaza de inmediato. Desde la Casa Blanca, presionan a los republicanos para que no negocien con los demócratas. El drama sigue: todos dicen que no quieren un cierre, pero nadie parece querer evitarlo. Shutdown chicken.
➌ AGENCIAS FEDERALES PODRÁN USAR INTELIGENCIA ARTIFICIAL DE META
La administración aprobó que las agencias federales usen Llama, el modelo de IA de Meta, para procesar datos de texto, audio, imágenes y video. ¿El objetivo? El de siempre: recortar costos y modernizar operaciones, mientras compañías como Microsoft y Google también ofrecen sus sistemas con descuentos. Mark Zuckerberg promete más eficiencia y mejores servicios públicos.
➍ NUEVAS RESTRICCIONES DEL PENTÁGONO LIMITAN A LA PRENSA
El Departamento de Defensa anunció que los periodistas necesitarán autorización oficial incluso para publicar información no clasificada. Quien no firme las nuevas reglas, pierde acceso. Organizaciones de prensa y legisladores demócratas denuncian censura, mientras el secretario Pete Hegseth defiende las medidas como “protección a la seguridad nacional”. En la práctica, reporteros quedan más vigilados que nunca.
➎ DOJ CIERRA INVESTIGACIÓN SOBRE EL BORDER CZAR
El Departamento de Justicia archivó un caso en el que el border czar Tom Homan fue grabado aceptando una bolsa con 50 mil dólares en efectivo durante una operación encubierta. Aunque la grabación existe, fiscales concluyeron que no había pruebas claras de intercambio de favores. La Casa Blanca lo tachó de persecución política. El líder de la minoría demócrata Hakeem Jeffries exigió al gobierno “explicaciones” y que se vuelva a abrir la investigación.
➏ RECONOCIMIENTO A PALESTINA POR ALIADOS DIVIDE A EEUU
Francia, Reino Unido, Canadá y Australia anunciaron que reconocen oficialmente al Estado de Palestina, decisión que generó críticas inmediatas de republicanos en Washington. El presidente Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ahora enfrentan un choque con sus propios aliados. Nikki Haley, former UN ambassador, y el senador Lindsey Graham denunciaron que la medida premia a Hamás. Londres y Ottawa, en cambio, insisten que es un paso hacia una solución de dos Estados.
EN PROFUNDIDAD.
SUPER NETWORK MIGRATORIO
El vínculo entre ICE y Palantir dejó de ser un rumor de pasillo: documentos internos de la agencia –revisados por The Guardian– muestran cómo la agencia migratoria usó por años la tecnología de la firma de Peter Thiel (el gran donante e inversor tecnológico de derecha) para rastrear personas con una precisión tan exacta como la de Google Maps. Desde historiales de viajes hasta datos fiscales, todo entra al gran super network que Palantir diseñó para el gobierno. Pero, aquí lo que más preocupa no es solo la cantidad de información, sino lo normalizado que está que agentes usen estas herramientas en operaciones diarias. Y ahora, con un contrato fresco de $30 millones, ICE está a punto de estrenar un nuevo sistema llamado ImmigrationOS. Spoiler: no es precisamente una actualización que arregla bugs.
LA ESPINA DORSAL DE ICE
Los documentos revelan que los sistemas de Palantir —como Falcon e Investigative Case Management— eran pieza clave en las operaciones de ICE. Estas plataformas permitían a los agentes cruzar datos de bases federales y privadas: desde licencias de conducir hasta registros de viajes. En la práctica, se volvió imposible separar la rutina de ICE de los productos de Palantir, lo que refuerza críticas sobre cómo la empresa se convirtió en el backbone del aparato de deportaciones.
Un all access pass a millones de datos. El material muestra que ICE podía buscar entre más de 4.9 millones de expedientes de estudiantes internacionales, revisar celulares confiscados con software de terceros e incluso rastrear movimientos usando registros de aerolíneas. Todo esto mientras agentes eran animados a subir y compartir más información con otros equipos y agencias.
De contrato en contrato, hacia más control. Palantir no solo mantuvo su influencia bajo demócratas y republicanos, sino que amplió su rol. Su nuevo proyecto, ImmigrationOS, busca centralizar y agilizar deportaciones, extendiéndose más allá de investigaciones del Homeland Security Investigations. Expertos advierten que, con la administración invirtiendo más en ICE y con acceso creciente a otras bases federales, la maquinaria de vigilancia podría expandirse más allá de la inmigración: desde activistas políticos hasta grupos que el gobierno decida ponerle el ojo.
Tecnología en el campo, no solo en oficinas. Los agentes usaron Falcon durante operativos en eventos de alto perfil, como el Super Bowl de 2019 en Atlanta, para coordinar entrevistas, rastrear objetivos y reportar en tiempo real. Palantir incluso envió personal para entrenar agentes sobre el terreno. Esto demuestra cómo la empresa no solo proveía software, sino que también embedded a sus ingenieros como consultores, asegurándose de que sus herramientas fueran indispensables en operaciones en vivo.
VENDER Y UPSELLEAR
Exempleados relatan que Palantir incentivaba a su staff a encontrar nuevas aplicaciones de sus productos para ICE. Cada nueva función representaba más dependencia de la agencia hacia la empresa y, claro, más contratos millonarios. La lógica era simple: cuanto más entrelazado con las operaciones de ICE, más difícil sería sacarlos de la ecuación. Y con ImmigrationOS en camino, ese círculo parece cerrarse aún más.
Los documentos confirman lo que por años fue sospecha: Palantir no es un actor pasivo en la maquinaria de deportaciones, sino un socio estratégico incrustado en cada capa del trabajo de ICE. El acceso a bases de datos masivas y la capacidad de cruzar información en segundos convierten sus plataformas en una herramienta poderosa, pero también peligrosa.
Con un nuevo contrato que expande su alcance, el riesgo ya no se limita a la comunidad inmigrante, sino a cualquier grupo que el gobierno decida vigilar. Lo que empezó como tecnología para la seguridad se perfila como un ecosistema de control. Y en esa ecuación, Palantir no solo gana influencia, también gana millones.
LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.
EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ESPERA
Nueva York no es solo rascacielos y taxis amarillos, es también una ciudad rodeada de agua, donde los barrios latinos viven en primera fila los impactos del cambio climático. Desde el Bronx hasta Rockaway, líderes comunitarios levantan soluciones naturales para proteger sus vecindarios. Lo que se dice es que la ciudad tiene “planes climáticos ambiciosos”. Pero, lo que no se dice es que gran parte del trabajo lo sostienen vecinos y organizaciones locales, sin un respaldo político estable.
En el Bronx, Siddhartha Sánchez, director de la Bronx River Alliance, lleva años luchando para limpiar y restaurar el único río de agua dulce de la ciudad. Para él no se trata solo de ecología, sino de justicia social: acceso al agua como espacio de salud y recreación en una comunidad golpeada por pobreza y asma. En Rockaway, Queens, María Luján, mexicana y estudiante de maestría en Columbia, trabaja en proyectos de dunas vegetadas que frenan la erosión y protegen a familias de futuras tormentas. Ambos son prueba de que la lucha contra el cambio climático no es un discurso, sino acción concreta desde abajo.
Pero arriba, en Washington, la política va por otro camino y en ese camino, el cambio climático no es prioridad.
Tras años de financiamiento récord a través de leyes como la Inflation Reduction Act y la Ley de Infraestructura, la actual administración federal ha revertido o frenado fondos clave para estos proyectos. En 2025, Nueva York había recibido 31 mil millones de dólares para la lucha climática. Hoy ese caudal se ha reducido drásticamente. Las promesas de transición verde se evaporan cuando llegan los recortes, dejando a las comunidades a la deriva, mientras en el Congreso se debaten y reparten “otras prioridades”.
Y aquí está la pregunta incómoda: si las respuestas ya existen y funcionan, ¿por qué no se sostienen políticamente? La lucha contra el cambio climático no se gana solo con planes y discursos, sino con voluntad de mantener el financiamiento. Porque mientras las tormentas no esperan, parece que en Washington la urgencia sí es opcional.
Para conocer estas historias de resistencia y acción, no te pierdas el séptimo episodio de Tierra Mía, un documental producido por Tiempo Company, Espacio y presentado por Climate Power y Poder Latinx. Miralo aquí.
Redactor: Paola Sardiña | Editor jefe: Marcos Marín